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domingo, 18 de noviembre de 2012


CÓMO HACER UN ENSAYO?

Estos son los pasos que debes seguir para elaborar un buen ensayo.

1. Establecer la intención


En cualquier trabajo de redacción se parte de una clara determinación de su propósito. Este requisito permite saber si lo que se requiere es un ensayo u otro tipo de escrito; también ayuda a concretar el enfoque que debe darse, el nivel, los recursos por aplicar, etc.

2. Investigar y documentarse bibliográficamente


Un segundo paso en el proceso de producción de un ensayo es investigar los contenidos que se desea desarrollar. La bibliografía es la base de esta labor. El objetivo es ampliar la mirada inicial, contrastar con posiciones distintas, conocer los antecedentes de lo que se ha escrito o discutido al respecto. La revisión que se haga debe realizarse en función de un planteamiento base e ir incorporando, para ilustrar, contrastar o comparar, las ideas de otros autores.

3. Elaboración del diseño


En literatura se denomina diseño a la disposición que el autor decide darle a la información del texto. Es realmente el producto de su creatividad. Diseño del ensayo podría ser, por ejemplo, la decisión de empezar por un planteamiento general para incluir, posteriormente, los argumentos; presentar detallados antecedentes y pasar luego a una rápida resolución; desarrollar, una por una, las partes del planteamiento; etc.

4. Elaboración del esquema


Una vez establecido el diseño, vale decir, la forma de organización general del ensayo, es conveniente preparar un esquema de redacción.
Dentro de cada apartado propuesto puede pensarse en algún tipo de ordenamiento de las ideas: presentarlas cronológicamente, en orden causa-efecto, de manera comparativa, etc.
El esquema es una herramienta imprescindible para la generación de un texto amplio.

5. Redacción


Lo normal es que se requieran varios borradores sucesivos. El resultado, de acuerdo con un generalizado precepto de redacción, puede guardarse algunos días entre una versión y otra.
A continuación se tratan algunos recursos específicos de redacción.

               5.1. Órdenes de la información

El orden es el criterio con que se clasifica la información en un texto. En los escritos de carácter práctico, los órdenes más corrientes en el ensayo son tres: cronológico, causa-efecto, comparativo.
Se denomina orden cronológico al que permite distribuir la información según el criterio del tiempo. Esta forma de organizar la información domina la referencia de hechos históricos, los procesos de elaboración o transformación de productos, etc.

El orden causa-efecto se evidencia, entre otros, por medio de los siguientes conectores: por tanto, en consecuencia, debido a ello, por esto, como resultado de ello.

El uso de conectores en la redacción ayuda a ilustrar mejor las relaciones entre las ideas. No obstante, es necesario tratar con mesura este recurso para no recargar el texto.

            5.2. Recursos retóricos

La retórica es la técnica del bien decir, de dar al lenguaje eficacia para deleitar, persuadir o conmover. Se le asocia generalmente con la oratoria, por ser este arte pionero en la preocupación de utilizar todos los medios posibles para lograr su efecto persuasivo. El ensayo, por ser una forma de literatura en la que sobresale el afán de convencer, tiene a la retórica como uno de sus medios principales.Los recursos retóricos se clasifican dos grandes campos: Figuras de dicción y Figuras de significación

Las figuras de dicción, por adornar el texto en su nivel fónico (su sonido), tienen papel fundamental en la poesía. En cambio, las figuras de significación, que son las que permiten resaltar una idea, aunque desempeñan un importante papel en los otros géneros literarios, poseen participación especial en el ensayo. A continuación se tratan algunas de estas figuras que pueden aplicarse en el ensayo.

Sentencia. Es la exposición breve y enérgica de una enseñanza profunda.
Gradación. Se colocan las ideas en forma ascendente o descendente.
Paradoja. Reúne ideas al parecer contradictorias, para poner más de relieve la profundidad del pensamiento.
Antítesis. Contrapone unos pensamientos a otros, unas palabras a otras, para que resalte más la idea principal.
Interrogación. Expresa el efecto en forma de una pregunta cuya respuesta no se ignora.
Hipérbole. Exagera una verdad para inculcarla con más fuerza.
Prosopopeya. Da vida a los seres inanimados.

En el ensayo las figuras retóricas deben usarse con mesura y plena justificación. Es necesario que estén al servicio de las ideas fundamentales que se quiere impulsar.

Estructura interna de un ensayo


Para que el escrito resulte preciso, es adecuado considerar lo siguiente: en el desarrollo del tema debe emplearse un 60% de síntesis, o sea, las ideas de los autores pero expresadas con las palabras de uno mismo; un 20% de resumen, o sea, textos o frases de los autores, copiados al pie de la letra, entre comillas y con la referencia bibliográfica al pie de página; y un 20% de comentario, o sea, los aportes, las propuestas, las reflexiones, las críticas personales. 1. Establecer la intención En cualquier trabajo de redacción se parte de una clara determinación de su propósito. Este requisito permite saber si lo que se requiere es un ensayo u otro tipo de escrito; también ayuda a concretar el enfoque que debe darse, el nivel, los recursos por aplicar, etc. 2. Investigar y documentarse bibliográficamente Un segundo paso en el proceso de producción de un ensayo es investigar los contenidos que se desea desarrollar. La bibliografía es la base de esta labor. El objetivo es ampliar la mirada inicial, contrastar con posiciones distintas, conocer los antecedentes de lo que se ha escrito o discutido al respecto. La revisión que se haga debe realizarse en función de un planteamiento base e ir incorporando, para ilustrar, contrastar o comparar, las ideas de otros autores. 3. Elaboración del diseño En literatura se denomina diseño a la disposición que el autor decide darle a la información del texto. Es realmente el producto de su creatividad. Diseño del ensayo podría ser, por ejemplo, la decisión de empezar por un planteamiento general para incluir, posteriormente, los argumentos; presentar detallados antecedentes y pasar luego a una rápida resolución; desarrollar, una por una, las partes del planteamiento; etc. 4. Elaboración del esquema Una vez establecido el diseño, vale decir, la forma de organización general del ensayo, es conveniente preparar un esquema de redacción. Dentro de cada apartado propuesto puede pensarse en algún tipo de ordenamiento de las ideas: presentarlas cronológicamente, en orden causa-efecto, de manera comparativa, etc. El esquema es una herramienta imprescindible para la generación de un texto amplio. 5. Redacción Lo normal es que se requieran varios borradores sucesivos. El resultado, de acuerdo con un generalizado precepto de redacción, puede guardarse algunos días entre una versión y otra. A continuación se tratan algunos recursos específicos de redacción. 5.1. Órdenes de la información El orden es el criterio con que se clasifica la información en un texto. En los escritos de carácter práctico, los órdenes más corrientes en el ensayo son tres: cronológico, causa-efecto, comparativo. Se denomina orden cronológico al que permite distribuir la información según el criterio del tiempo. Esta forma de organizar la información domina la referencia de hechos históricos, los procesos de elaboración o transformación de productos, etc. El orden causa-efecto se evidencia, entre otros, por medio de los siguientes conectores: por tanto, en consecuencia, debido a ello, por esto, como resultado de ello. El uso de conectores en la redacción ayuda a ilustrar mejor las relaciones entre las ideas. No obstante, es necesario tratar con mesura este recurso para no recargar el texto. 5.2. Recursos retóricos La retórica es la técnica del bien decir, de dar al lenguaje eficacia para deleitar, persuadir o conmover. Se le asocia generalmente con la oratoria, por ser este arte pionero en la preocupación de utilizar todos los medios posibles para lograr su efecto persuasivo. El ensayo, por ser una forma de literatura en la que sobresale el afán de convencer, tiene a la retórica como uno de sus medios principales.Los recursos retóricos se clasifican dos grandes campos: Figuras de dicción y Figuras de significación Las figuras de dicción, por adornar el texto en su nivel fónico (su sonido), tienen papel fundamental en la poesía. En cambio, las figuras de significación, que son las que permiten resaltar una idea, aunque desempeñan un importante papel en los otros géneros literarios, poseen participación especial en el ensayo. A continuación se tratan algunas de estas figuras que pueden aplicarse en el ensayo. Sentencia. Es la exposición breve y enérgica de una enseñanza profunda. Gradación. Se colocan las ideas en forma ascendente o descendente. Paradoja. Reúne ideas al parecer contradictorias, para poner más de relieve la profundidad del pensamiento. Antítesis. Contrapone unos pensamientos a otros, unas palabras a otras, para que resalte más la idea principal. Interrogación. Expresa el efecto en forma de una pregunta cuya respuesta no se ignora. Hipérbole. Exagera una verdad para inculcarla con más fuerza. Prosopopeya. Da vida a los seres inanimados. En el ensayo las figuras retóricas deben usarse con mesura y plena justificación. Es necesario que estén al servicio de las ideas fundamentales que se quiere impulsar. Estructura interna de un ensayo Para que el escrito resulte preciso, es adecuado considerar lo siguiente: en el desarrollo del tema debe emplearse un 60% de síntesis, o sea, las ideas de los autores pero expresadas con las palabras de uno mismo; un 20% de resumen, o sea, textos o frases de los autores, copiados al pie de la letra, entre comillas y con la referencia bibliográfica al pie de página; y un 20% de comentario, o sea, los aportes, las propuestas, las reflexiones, las críticas personales.